La integridad del ministro en tiempos de la IA

Actualmente, la tecnología se ha vuelto parte de nuestra vida diaria. La alarma que te despierta proviene de tu teléfono inteligente que te dice desde temprano la temperatura estimada del día, la probabilidad de lluvias y a qué hora será el atardecer. Tu cama, el aire acondicionado, el auto, entre muchas otras cosas son resultado de la habilidad que el Señor puso en el hombre para desarrollar tecnologías, es decir, instrumentos que dan evidencia de la imagen creadora de Dios y que ayudan a las tareas que tenemos.

Con regularidad, cuando pensamos en tecnología nos referimos a dispositivos electrónicos, softwares y todo avance científico de última generación. Uno de los avances que más nos han sorprendido el último par de años ha sido la Inteligencia Artificial, o también denominada IA.

Muchos reaccionaron con temor, precaución o aun con rechazo a ésta; en todas las esferas la pregunta atañe a los usos que puede o debe tener en áreas como las finanzas, la industria y aun la educación. Hoy en día los gobiernos y las empresas están desarrollando legislaciones, lineamientos y procesos con el fin de gestionar el uso de la IA y esto no puede eludir la iglesia del Señor.

Este es un tema imposible de ignorar. La sociedad de nuestros tiempos ha generado una dependencia de la IA en muchas áreas de nuestra vida. Preferimos el uso de biométricos como el reconocimiento facial y la huella digital porque se nos olvidan las contraseñas; preferimos usar asistentes de voz como Siri o Alexa que escribir una pequeña oración en un buscador.

Cada día puedes ver cómo las herramientas de IA han desplazado a bibliotecas y aún a buscadores online reduciendo el trabajo que tenía que hacer una persona (o varias) para desarrollar tareas más complejas de análisis, resumen y búsqueda precisa dentro de una base de datos. 

Eso nos lleva a considerar algunos aspectos que los ministros deberían pensar sobre si usar o no la IA y cómo hacerlo con integridad.

Para este artículo, he realizado una Búsqueda Inteligente en mi Biblioteca Logos y con ayuda de la IA nos ha generado la siguiente definición de integridad:

Con esto en mente, buscaremos contestar a nuestra pregunta.

La integridad en un mundo tecnológico

Debemos reconocer que uno de los dilemas sobre el uso de la IA es el aspecto ético. En el mundo académico, fácilmente se alude al plagio cuando se realiza una copia del material de una fuente sin citarse adecuadamente; también se señala como erróneo en un texto que debiera ser de autoría personal, parafrasear el contenido que otra persona ya explicó de cierta manera. Ambas prácticas son penalizadas y hasta penadas legalmente.

Tristemente no ha sido la tecnología lo que ha traído el error al mundo de los ministros. A pesar de que Pablo dice a Timoteo Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.” (2 Timoteo 2:15, NBLA), algunos ministros osan pasar a un púlpito sin preparación. Otros han limitado su exposición a la copia de su estudio exegético y algunos otros sólo presentan un “collage teológico” lleno de extractos de diversos comentarios.

Por lo cual, debemos recordar que “del corazón provienen malos pensamientos” (Mateo 15:19, NBLA), no de la tecnología. Si bien es cierto, la IA puede ser usada de manera deshonesta, la herramienta no resulta pecaminosa. Es sumamente valioso que como creyentes aprendamos a ejercer discernimiento con sabiduría (Pr. 14:6; 17:6) y a examinarlo todo (1 Ts 5:21). El pastor Miguel Núñez señala en su libro Vivir con integridad y sabiduría lo siguiente:

El uso de la Inteligencia Artificial y la dependencia del Espíritu Santo

Si bien no podíamos decir “Alexa, hazme el sermón del domingo”, ahora sí puedes poner un pasaje en ChatGPT y pedir que te dé un bosquejo de un pasaje. Sin embargo, ¿qué precisión puede tener una herramienta que toma datos de todo internet para hacer un estudio bíblico? Es importante recordar que aun el hombre natural no puede discernir las cosas que son del Espíritu de Dios ¡cuánto más la IA! (1 Co 2:14).

La tarea de discernir las Escrituras se encuentra en el creyente (1 Co 2:16) y es por medio de la iluminación del Espíritu que nosotros podemos encontrar la verdad (Sal 119:18). También es importante recordar que es la Palabra de Dios la que da vida al creyente (Sal 119:93, 107, 116) y que da el verdadero discernimiento (Sal 119:99) mediante su estudio y la oración (Sal 119:27). Además, es una acción que requiere un corazón que se alinee con la Palabra (Sal 119:34). 

Todas estás acciones requieren de un individuo, del Espíritu Santo y de la Palabra. Esto es valioso cuando sólo estás tú y tu Biblia en devoción al Señor. No obstante, también es cierto que todos los recursos que están a nuestra disposición para el estudio de los estatutos de Dios son útiles. Un ejemplo es el del apóstol Pablo en la cárcel y en riesgo de morir todavía pidiendo los pergaminos a Timoteo para poder estudiar (2 Ti 4:13).

Por lo que si los rollos de piel, los pergaminos, el papiro, la imprenta y tantos instrumentos que fueron la tecnología revolucionaria de su tiempo fue usada para la preservación y estudio de las Escrituras, hoy también podemos aprovechar el gran valor de las inteligencias artificiales nunca desligandose de la responsabilidad del individuo, y la conexión del Espíritu con las Escrituras.

Trazando bien la Palabra de verdad

Hasta hace algunas décadas había arquitectos que se dedicaban a la realización de planos. Tal vez alguno de ustedes estuvo en uno de esos cursos de dibujo técnico frente al restirador haciendo trazos y cálculos a escala para ser lo más fieles al diseño que querían plantear.

Sin embargo, ésta era una de esas tareas que simplemente por el factor humano siempre tendría algún margen de error. Luego llegó AutoCAD. Hoy día prácticamente todos los planos se realizan digitalmente y con una precisión extremadamente confiable gracias a las herramientas tecnológicas que se tienen actualmente.

La tecnología y la IA inevitablemente también se han introducido en el campo académico y pastoral. Desde usar una tableta para las notas de la predicación, consultar la Biblia en dispositivos móviles, escuchar audiolibros y/o predicaciones en Youtube, la Biblia y su estudio han llegado a formatos aún por explorar.

El siguiente paso lo dió Logos desarrollando herramientas como Sinopsis, Búsqueda Inteligente, Resumen,creador de Bosquejos, Ilustraciones, Citas y Preguntas.  Estas herramientas, si bien no son inspiradas, son estrictamente desarrolladas para trabajar con material diseñado por creyentes con una cosmovisión bíblica y con entendimiento teológico de lo que podemos buscar por medio del Espíritu Santo al escudriñar las Escrituras.

De manera tal que estas herramientas geniales nos pueden ayudar a aminorar tiempos, confirmar nuestro estudio con lo que otros creyentes han estudiado y verificar de manera sustancial lo que ya hemos leído en nuestra biblioteca. 

La integridad que se requiere de los ministros exige que seamos hallados fieles y buenos administradores de lo que el Señor nos ha dado (1 Co 4:1-2). Por lo que te invito a darle una oportunidad a estas herramientas para enriquecer de manera magistral tu estudio y potenciar tu ministerio por medio del buen uso de lo que Logos nos puede ofrecer.

La IA viene a ser el cambio del lápiz y la regla en el restirador al AutoCAD; es el cambio a una herramienta más precisa sin cambiar ni la tarea ni el responsable de la tarea.

Es por ello que quisiera animarnos a ver las virtudes de las herramientas que la IA nos puede ofrecer y a usarlas con discernimiento y sabiduría para conocer más a nuestro Señor. Esto tiene una mayor responsabilidad si tú pasarás al púlpito para ministrar a Su Iglesia. En el libro Desarrolle el Líder que Está en Usted se cita a Richard L. Evans, diciendo:

Hoy tenemos la gran bendición de que Software Bíblico Logos ha hecho accesible estas herramientas a nuestra generación, así que te animo a usarlas para trazar con precisión la Palabra de verdad (2 Ti 2:15).

  1. Jack W. Hayford, Un Estudio de Daniel Y Apocalipsis: Hasta El Fin de Los Tiempos, electronic ed., Serie Vida En Plenitud Guias Para Explorar La Biblia (Nashville: Editorial Caribe, 1995), 21. ↩︎
  2. John C. Maxwell, Desarrolle El Líder Que Está En Usted (Nashville, TN: Grupo Nelson, 2007), 192. ↩︎
  3. Eladio Pascual Foronda, Diccionario Manual de Sinónimos Y Antónimos: De La Lengua Española (Barcelona: VOX, 2007), 464. ↩︎
  4. Pablo Wright, “Formar Sin Deformar: Capacitando Siervos de Dios,” Kairós 39: Julio-Diciembre (2006): 131. ↩︎
  5. Nancy A. Hardesty, “INTEGRIDAD,” ed. Richard S. Taylor et al., trans. Eduardo Aparicio, José Pacheco, and Christian Sarmiento, Diccionario Teológico Beacon (Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones, 2009), 368. ↩︎
  6. Núñez, Miguel. 2016. Vivir con integridad y sabiduría: Persigue los valores que la sociedad ha perdido. Nashville, TN: B&H Español. p. 33 ↩︎
  7. John C. Maxwell, Desarrolle el Líder que Está en Usted (Nashville, TN: Grupo Nelson, 2007), 45–46. ↩︎

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