He vivido en vecindarios sin linderos, los jardines se ven inmensos, pues no tiene límites visibles de vecino a vecino, son espacios compartidos donde los vecinos conviven en armonía. Cada quien celebra sus eventos en el jardín mientras saludan de lejos al vecino.
Pero de pronto todo cambia, cuando alguien reclama: ¡mi territorio está siendo invadido por plantas o mascotas traspasando mi propiedad! De pronto, los vecinos se agitan: sacan los planos, realizan peritajes, se pelean y hasta instalan verjas que antes no importaban pero que ahora son esenciales para identificar linderos y delimitar los territorios.
Esto también ocurre entre cristianos. Recuerdo a un feligrés que vivía indiferente a la doctrina, hasta que un día, los testigos de Jehová llamaron a su puerta, desatando en él un voraz interés teológico: se volvió experto en la doctrina de la deidad de Cristo.
En su segunda epístola el apóstol Pedro advirtió: “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras”. La aparición de los herejes es tan inevitable como lo es la hierba mala en un jardín. Fue precisamente esa realidad la que motivó a muchos escritores en la historia a elaborar una teología sistemática que delinearon con urgencia los confines de la ortodoxia para salvaguardar la fe de los errores invasores.
La teología no es opcional para el pastor, el líder o el cabeza de familia. Si se ignora la verdad a detalle, no se puede “…convencer a los que contradicen” (Tito 1:9). Nuestro llamado consiste tanto en conocer la verdad, como proteger del error a la familia y a la iglesia.
Esta es una de las convicciones que nos movió a crear una Suite de Teología. La teología no es un tema que prometa gran éxito comercial, pero nuestro deber es priorizar la excelencia editorial antes que su éxito comercial. Una buena madre no solo le sirve a sus pequeños la comida que le guste, sino la que los nutra. Así nuestro cometido es nutrir a los pastores, y líderes con lo que es imperativo para preservar la pureza doctrinal de la iglesia.
La Suite de Teología ofrece un banquete de conocimientos en formatos variados para ayudar su consumo y digestión. Incluyen: cátedras de video, libros de calidad y recursos de audio que envuelven y sumergen al líder en el conocimiento teológico.
¡Pastores, líderes! El frente que flanquea a la congregación es más sofisticado que en las eras pasadas. El hereje no solo toca a las puertas físicas; ahora puede entrar por medio del “pastor Google” o la inteligencia artificial, y presenta un platillo que contiene muchas verdades, pero también esconde porciones de error que dificultan su detección. Te llamamos a que te armes bien con la verdad, para que seas el pastor fiel que sabe cómo detectar a los lobos vestidos de oveja que vienen a acosar a la iglesia. ¡Cuidado! No sea que con el tiempo, tu grupo pase de ser una iglesia fiel a ser una secta errante.