La Predicación Expositiva para la Iglesia de hoy

En la pequeña iglesia en donde crecí, escuchaba sermones bíblicos, más no necesariamente eran fieles a lo que el texto realmente decía. A menudo, el pastor tomaba un versículo y le daba vueltas para mostrar las bellas implicaciones evangélicas que contenía. Pero el punto principal del texto no era necesariamente el punto principal de su sermón.

La predicación expositiva no me llevó a Cristo. La predicación que alimentó mi fe tampoco fue expositiva. Gran parte de la predicación que sigue alimentando mi alma no es la clásica exposición bíblica. Así que no me atrevería a afirmar que la predicación expositiva es la única forma correcta de predicar. Pero creo firmemente que la predicación expositiva es la forma más fiel de predicar. Así que… empecemos por definir la predicación expositiva.

¿Qué es la Predicación Expositiva?

La predicación expositiva es un viaje épico a través del vasto y rico paisaje de las Sagradas Escrituras. Cada versículo es una joya esperando ser descubierta, cada pasaje un tesoro esperando ser desenterrado. En lugar de limitarse a raspar la superficie del texto, como hacen algunos enfoques de predicación, la predicación expositiva se adentra en las profundidades de la Palabra de Dios, explorando cada detalle, cada matiz, cada implicación.

Los predicadores expositivos son, en esencia, guías de safari bíblico. Llevan a sus oyentes en un viaje detallado y exhaustivo a través de los textos bíblicos, cuidadosamente explicando y aplicando cada versículo. Lejos de imponer sus propias ideas sobre las Escrituras, su objetivo es “dejar que el texto hable por sí mismo”, permitiendo que el mensaje divino brille en toda su gloria.

El Impacto de la Predicación Expositiva

Recuerdo cómo la predicación expositiva transformó mi propia comprensión de la Biblia. De repente, los pasajes que antes me parecían confusos o irrelevantes cobraron vida. Descubrí verdades profundas y relevantes en textos que anteriormente había pasado por alto. Fue como si se me hubiera dado un mapa para navegar por el vasto océano de las Escrituras.

Pero la predicación expositiva no es sólo una aventura intelectual, es un viaje del corazón. Cada nueva revelación, cada descubrimiento bíblico, nos lleva más cerca del corazón de Dios, nos permite conocerle más profundamente y amarle más apasionadamente. Esta es la verdadera belleza de la predicación expositiva: no sólo nos transforma la mente, sino también el corazón.

El Camino Hacia la Predicación Expositiva

La predicación expositiva es un arte que requiere dedicación, estudio, y una profunda reverencia por la Palabra de Dios. Cada sermón es el producto de horas de estudio, reflexión y oración. Pero, como cualquier viaje, el camino hacia la predicación expositiva también está lleno de recompensas.

Para el predicador expositivo, cada sermón es una oportunidad para descubrir nuevas verdades en las Escrituras, para experimentar el poder transformador de la Palabra de Dios, y para compartir estos descubrimientos con otros. Es un privilegio y una responsabilidad, un desafío y una alegría.

Si quieres capacitarte, aprender más sobre la predicación expositiva y tener herramientas prácticas para pulir tu predicación… aquí hay muy buenos libros con los que puedes empezar: 

  • Sobre la preparación del sermón: recolecciones y sugerencias
  • Predicación y construcción de sermones
  • Predicando la Palabra con Juan Crisóstomo
  • La teología es para predicar. Fundamentos bíblicos, método y práctica
  • Ilustrar bien: predicar sermones que conecten
  • Pequeña predicación: 25 pequeñas cosas que puede hacer para convertirse en un mejor predicador

Puedes encontrar estos y más recursos geniales en la Suite de Predicación II de Logos.