¿Cómo agradecer en tiempos de dificultad? ¿Cómo sentir gozo cuando hay pérdidas?¿Cómo estar satisfecho cuando sientes que no has alcanzado las metas que te propusiste para este año?
Recuerdo que durante algunos meses y en ciertas temporadas, tuve que vivir con familiares debido a la gran carga de trabajo que tenían mis padres. Lejos de casa, con ausencia de mis padres y con algunas carencias económicas, intentaba mitigarlo encerrado en el cuarto provisto por mis familiares. Cuando regresaba del colegio, lo único que quería era volver a mi casa, abrazar a mis padres y olvidarme de las cosas que me disgustaban… Pero solo veía a mi tía a la entrada de su casa, sonriente porque regresaba sano y salvo, y porque no había quejas de mis profesores.
Ella me preguntaba: ¿cómo te fue hoy?, a lo que yo respondía con desgano: ¡Bien, supongo! Sin embargo, ella tiernamente me recalcaba: “Te fue bien, gracias a Dios”. Pasaron 3 meses de ese tortuoso sermón diario, hasta que me acostumbré a contestarle de manera que me ahorrara sus palabras.
Regularmente, cuestionaba la razón de por qué no podía estar en casa, o por qué no podía ver a mis padres y celebrar fiestas importantes con ellos., Llegó un punto de mi vida en que estaba insatisfecho por todo lo que no podía disfrutar, y olvidaba que lo más importante es estar agradecido con Dios por todo.
¿Cómo agradecer en tiempos de dificultad? ¿Cómo sentir gozo cuando hay pérdidas?¿Cómo estar satisfecho cuando sientes que no has alcanzado las metas que te propusiste para este año?
A veces, podemos caer en un falso agradecimiento, y repetimos estas palabras sin realmente sentirlas. El agradecimiento implica valorar los favores que recibimos, incluso sin merecerlos, con la conciencia de que lo que hemos obtenido ha sido provisto por Dios. La Biblia recalca la importancia de expresar gratitud por lo que Dios ha hecho por nosotros, desde los primeros días de la creación hasta el día presente.
En el contexto norteamericano, el Día de Acción de Gracias se remonta al año 1621, cuando los colonos ingleses y los nativos de la zona celebraron el éxito de su primera cosecha durante tres días consecutivos.
No obstante, antes de celebrar esta gran cosecha, muchos lloraron la pérdida de seres queridos, pues más de la mitad de los que emprendieron la aventura del Nuevo Mundo en el barco Mayflower, murieron a causa del crudo invierno. Actualmente, esta celebración les recuerda la favorosa mano de Dios para con esta gran nación, y tanta es la fe depositada en Él, que incluso han acuñado en su moneda la célebre frase: “En Dios confiamos”.
¿Cómo agradecer en tiempos de dificultad? Pablo escribió la Carta a los Filipenses (también llamada la carta del gozo) mientras estaba en prisión, y enunció lo siguiente:
11b he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación.12 Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad. En todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Fil. 4:11-13 NBLA
Pablo no dió una cátedra de cómo estar contento aún en sus prisiones; solo resumió que su fortaleza en medio de la dificultad provenía de Cristo. Gracias a Cristo podía soportar estas dificultades.
¿Cómo sentir gozo cuando hay pérdidas? Una vez más, Pablo nos da la clave. 2 Corintios 4:16-18 dice:
16 Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día. 17 Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación,18 al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
2 Corintios 4:16-18 NBLA
Cuando estamos en dificultades, lo primero que vemos son las pérdidas que ocurren a nuestro alrededor. Sin embargo, el apóstol Pablo dice que no se enfoca en lo que está pasando a su alrededor, sino en lo que tiene un verdadero impacto en la eternidad. De modo que muchas de las dificultades que atravesó las recibía con amor, para que abundaran las acciones de gracias para la gloria de Dios (2 Co. 4:15).
El llamado a la gratitud en tiempos difíciles se refleja en las palabras del apóstol Pablo, quien, desde su experiencia en prisión, compartió el secreto del contentamiento en cualquier situación. La fortaleza para afrontar dificultades, según Pablo, proviene de Cristo. Es una verdad que resuena a lo largo de la historia y que sigue siendo relevante en nuestros días.
Además, la enseñanza de enfocarse en lo eterno, incluso en medio de pérdidas y aflicciones, nos recuerda que hay un gozo que trasciende las circunstancias temporales. Mirar más allá de lo visible y poner nuestra confianza en lo eterno nos capacita para afrontar las dificultades con una perspectiva transformadora.
En este viaje de agradecimiento, inspirado por la experiencia personal y las lecciones bíblicas, encontramos un recordatorio valioso: la gratitud no solo se expresa con palabras, sino con una actitud que refleja la confianza en el amor y la provisión divina, incluso en los momentos más desafiantes.