No fue tu selección sino Su elección
Artículos | By Tony Segar
El amor de Dios por los suyos abarca dimensiones infinitas. Su ilimitada profundidad se ve en la crucifixión de Su hijo, su incalculable longitud en su eternidad. El rastro de ese amor comienza antes del inicio de la historia del mundo y nuestra historia personal se remonta hasta antes de la fundación del mundo. El palpitar de …